Tortellini, la pasta deseada por muchos
El Tortellini es una variedad de pasta con forma de anillo, compuesta por una capa de masa enrollada y unida por sus extremos, rellena de carne, queso, entre muchas otras variedades. Hay distintas formas de servirlos, ya sea en caldo o con crema de leche. Este plato surgió en la región italiana de Emilia Romaña.
El origen del tortellini es humilde. Siglos atrás, los siervos que trabajaban para las familias nobles aprovechaban la carne sobrante que no se comían, la reutilizaban como relleno y la ponían dentro de una hoja de pasta hecha con harina y huevo, que una vez enrollada se cocía. En 1842, el viajero francés Valéry Pasquin recogió en sus memorias un relleno de , sebo de carne molida, yema de huevo y queso parmesano», muy cercano a la receta actual.
Su origen, como muchos ingredientes y recetas italianas, está impregnado de historias fantásticas. Cuenta la leyenda que Venus, la diosa del amor, durante un largo viaje se hospedó en una taberna de Castelfranco Emilia, entre Bologna y Módena.
Prendado por su belleza, un empleado del hostal siguió a la diosa hasta su habitación y a través de una pequeña rendija en los tablones la espío. Impactado por la divina beldad, corrió a la cocina con la creatividad a tope, y comenzó a preparar un platillo inspirado en el ombligo de Venus. Así surgieron los tortellini.
Otras versiones asegura que la mujer roba alientos de la historia era, en realidad, Lucrecia de Borgia. Cierto o falso, hoy en día en Castelfranco Emilia se celebran la tradición de este anónimo cocinero enamorado y el pueblo completo se vuelve una fiesta renacentista de gozo y enamoramiento.
Pero, ¿quién creó los tortellinis realmente?
Más allá de la leyenda, la primera receta de tortellini data de 1570 según Gianni Degli Angeli, presidente de la Asociación San Nicola, responsable de la salvaguarda de tradiciones gastronómicas local.
Lo único realmente importante es que los Tortellinis son una exquisitez gastronómica. En La Artesana de la Pasta los fabricamos con amor, con el amor del cocinero enamorado y la destreza y sabore del que Gianni Degli Angeli no se podría resistir.
